Época: Arte Drávida
Inicio: Año 900
Fin: Año 1347

Antecedente:
Las primeras dinastías

(C) Miguel Cortés Arrese



Comentario

Los Hoysala son otra dinastía hindú, oriunda de Mysore (Karnataka), que desarrollan su poderío a lo largo de la costa Malabar u occidental, mientras los Cholla lo hacían en la costa Coromandel.En origen era un clan vasallo de los Chalukya, pero a partir del siglo X se declaran independientes y fundan el reino Hoysala, cuya capital principal será Halebid (antigua Dorasamudra). En el siglo XII alcanzan el cenit de su poder y fundan otra nueva capital, Belur (antigua Velapura), donde se instalarán hasta que en 1347 sean arrasados por la incursión islámica de Muhammad Tughluq (los Tarlak de Delhi).En ambas capitales construyeron numerosos templos hindúes dedicados a Vishnu y Siva, en un estilo de fuerte personalidad que presenta características propias. Su originalidad hace que el arte Hoysala sea difícilmente encasillable en el arte drávida, a pesar de su indiscutible ubicación meridional; por otra parte, son herederos de algunas características del arte Chalukya, lo que les acerca más al norte. De hecho, se puede aludir al estilo Hoysala como representante del arte de India Central, o también titulando sus templos como vesara, para distinguirlos de los nagara del norte o los vimana del sur.A primera vista, lo más definitorio de sus templos es el material constructivo, un esquisto clorítico de gran finura y fácil de trabajar en cantera, pero que se endurece conforme se airea, resultando una superficie lisa y tersa muy parecida a la del basalto; es de un color grisáceo con matiz verde-azulado, pero cuando se moja se convierte en un negro brillante de reflejo metálico.Otra característica Hoysala es un exhaustivo tratamiento escultórico sobre cualquier superficie, que abunda en la impresión de que el templo parezca una miniatura de orfebrería pasada a gran formato. Las figuras de dioses, hombres y animales se entremezclan con guirnaldas de flores y retículas geométricas, con tanto horror vacui que el templo parece hormiguear de personajes y motivos decorativos.El análisis arquitectónico define una alta plataforma estrellada (en el templo de Hoysaleshvara dedicado a Siva en Halebid alcanza los 2 m de altura, 1121-1141), sobre la que se ubica holgadamente el edificio, que presenta una planta de cruz latina: longitudinalmente se suceden una antesala de los hombres y una mandapa, a continuación y ocupando el crucero una antesala del dios, y finalmente, formando la cabecera y los brazos de la cruz, tres garbhagrya también de planta estrellada. Es decir, las múltiples advocaciones superpuestas verticalmente en los demás templos del sur, aquí se dispone horizontalmente, yuxtapuestas, y con una única antesala y mandapa en común.Los muros son prácticamente inexistentes, se reducen a un antepecho o murete esculpido en franjas horizontales, que forman espectaculares frisos escultóricos donde se desarrollan los principales pasajes del "Ramayana" y del "Mahabharata". Sobre ellos se alternan pilares y celosías de piedra, pero tan cuajados de personajes y motivos decorativos que se oculta su función arquitectónica. Al respecto son famosas las 42 mandanakai (bellezas femeninas) que a modo de ménsulas decoran los dinteles del templo Chennakeshvara dedicado a Vishnu en Belur, 1117-1141.Los interiores son famosos por sus numerosos soportes de esquisto que evocan los bosques de columnas septentrionales, aunque aquí presentan la originalidad de estar torneados como si se tratara de piezas de madera. Las techumbres interiores se resuelven siempre por superposición de hiladas, en base a cuatro dinteles de esquisto, que se van empequeñeciendo hasta culminar en una losa de cerramiento.Desgraciadamente, los templos de Belur y Halebid han perdido las cubiertas exteriores. Cabe suponer que o bien no se levantaron nunca o se construyeron en materiales perecederos. Pero no muy lejos de allí, a 35 km al oeste de Mysore, se encuentra otro tesoro del arte Hoysala; el templo de Chenna Keshava en Somnathpur (1268-1270), dedicado a la triple advocación de Vishnu (Keshava, Janardana y Krishna). El templo de arenisca está intacto y conserva sus cubiertas.El templo de Somnathpur se encuentra en medio de un recinto rectangular (70 por 59 m) compuesto por un alto muro al que se adosan 64 capillas consecutivas. Esta visión de un recinto formado por celdas individuales recuerda las necesidades comunitarias de los monjes budistas, pero sobre todo evoca insistentemente los templos jainas del Gujarat; hay que tener en cuenta que algunos de los reyes y muchos de los ministros Hoysala profesaron la fe jaina, por lo que no debe extrañar este deseo de recogimiento y aislamiento en sus recintos sagrados.El templo se eleva, como siempre en el estilo Hoysala, sobre una plataforma estrellada y amplia que permite la circunvalación procesional; presenta una planta de cruz latina (29 por 27 m) cuyos brazos y cabecera tiene planta estrellada (11 puntas). Las cubiertas de los tres santuarios alcanzan los 10 m de altura, a base de superposición de pisos horizontales. En vez de presentar la estructura troncopiramidal de los vimana, recuerdan más el aspecto curvilíneo de los sikara del norte, porque crecen respetando la multiplicación de ángulos de la planta estrellada; lo cual produce un efecto de gran dinamismo y aumenta el sentido esotérico del mandala, que se plasma tanto en planta como en alzado, cuando se observa a vista de pájaro.Por desgracia, las incursiones islámicas arrasaron la mayoría de los templos Hoysala y desmembraron su reino; los escasos príncipes supervivientes se refugiaron en otras cortes del sur o se mantuvieron ocultos hasta el punto de que hoy no se puede aplicar con certeza ningún nombre o dato de los Hoysala a los humildes rajás que siguieron viviendo en la costa Malabar.